11:42 p. m. Memorias De Mis Putas Tristes - Gabriel Gárcia Márquez


Tratar de escoger una sección del libro para poder compararla con lo que en realidad vivimos hoy en día resulta un poco difícil tratándose de este libro: "Memorias de mis Tristes Putas - Gabriel García Márquez" pues en este se ve reflejado la cruda realidad que vivimos a diario en Guatemala, pues para nadie es secreto de todos "los trances" que hacen los policías, funcionarios públicos, etc. muchas veces únicamente por fines lucrativos o por "cuello" como popularmente le llamamos en Guatemala.

La historia trata de:
La más reciente novela de Gabriel García Márquez, colombiano reconocido y mil veces aclamado por su obra, que nos obsequia una deliciosa historia en donde nos transporta a compartir minuto a minuto la forma de vivir de un adulto a sus noventa años, quien al decidirse regalarse el amor por una sola noche de una mujer adolescente virgen, encuentra el un amor platónico e inesperado, solo que genialmente el maestro a la principal protagonista le llama Delgadina recogido del romancero español, con un ritmo que no te permite dejar la lectura, ávidamente las situaciones se van engarzando, autobiográficamente nos va descubriendo lentamente el velo de la vida, obra y encantos de la edad madura, en este caso de un ser que centraba su vida en escribir una columna en el Diario de la Paz, café, vida rutinaria , libros, una vieja máquina de escribir , una casa vieja, su música, prostíbulos, amigos y un gato que le regalan. Otro personaje paralelo es la madrona o dueña del prostíbulo enamorada secreta del escritor afamado y con hartazgo por triunfos y desamores, hombre solitario pero lleno de ilusiones seniles en donde el deseo, el amor y la sexualidad, adquieren dimensiones desconocidas y mueven de la emoción al morbo al lector, dibuja un espejo sublime del amor que desata la simple contemplación y la diferencia de la adolescencia fresca a una juventud acumulada llena de conocimientos que solo sirven como lazo de comunicación a dos seres que no nacieron predestinados y el azar pone frente a frente. Desde el principio hasta el fin Gabo hace constantes referencias pictóricas, literarias y musicales que ayudan a crear una atmósfera que fluctúa entre la ternura, la ilusión, la tragedia y la desesperanza. En final inesperado la obra se diluye y nos invita a la reflexión de que bien vale la pena vivir la vida como el último día en gracia, no importa la edad que uno tenga.


Via: http://es.shvoong.com

El caso es que a diario en Guatemala y para ser más especifico en el departamento de Chiquimula vemos muchas veces historias de este tipo, dentro de una sociedad que está acostumbrada a una cultura de morbo resulta algo cotidiano o de la rutina el tema de la violencia, prostitución, etc.

Por ello es que escogí este segmento de esta obra literaria y tan solo darle una leída uno se forma el concepto de nuestra Guatemala, donde por alguien se puede indagar en algo o dejarlo pasar sin prestarle importancia, además se ve como los poderes del gobierno dentro de la obra están en contacto con las redes de prostitución con menores de edad que es un problema que afecta a Guatemala.


Tienes una suerte de bobo, me dijo. Encontré una pavita
mejor de la que querías, pero tiene un percance: anda apenas por los catorce años.
No me importa cambiar pañales, le dije en chanza sin entender sus motivos. No es
por ti, dijo ella, pero ¿quién va a pagar por mí los tres años de cárcel?

Nadie iba a pagarlos, pero ella menos que nadie, por supuesto. Recogía su cosecha
entre las menores de edad que hacían mercado en su tienda, a las cuales iniciaba y
exprimía hasta que pasaban a la vida peor de putas graduadas en el burdel histórico
de la Negra Eufemia. Nunca había pagado una multa, porque su patio era la arcadia
de la autoridad local, desde el gobernador hasta el último camaján de alcaldía, y no
era imaginable que a la dueña le faltaran poderes para delinquir a su antojo. De
modo que sus escrúpulos de última hora sólo debían ser para sacar ventajas de sus
favores: más caros cuanto más punibles. El diferendo se arregló con el aumento de
dos pesos en los servicios, y acordamos que a las diez de la noche yo estuviera en
su casa con cinco pesos en efectivo y por adelantado. Ni un minuto antes, pues la
niña tenía que darles de comer y dormir a sus hermanos menores, y acostar a su
madre baldada por el reumatismo.